AIRE COMPRIMIDO – GASES
Un sistema de distribución de aire bien diseñado y correctamente mantenido no debe sobrepasar un porcentaje de fugas del 5% de la capacidad de la instalación. Lamentablemente son muy comunes sistemas con FUGAS del 15-20%.
Ello se traduce en una mayor utilización del compresor para compensar las fugas de aire, lo que a su vez representa unos costes de energía sensiblemente más altos. Las fugas suelen ser continuas las 24 horas al día.
Para compresores estacionarios la energía consumida se expresa en julios por litro (J/l) o en kilowatios hora por metro cúbico (kWh/m3). Para comprimir 1 m3 se necesitan aproximadamente 0,105kWh. Por tanto a mayores pérdidas, mayor será el gasto económico invertido en energía perdida.
A fin de corregir esta problemática Diprax les presenta una innovadora herramienta para la detección de Fugas gaseosas:
- Detector por Ultrasonidos: para fugas en la redes de aire comprimido y que también puede ser empleado en otras aplicaciones, entre otras: depósitos y redes de gas natural o gas propano, sistemas de vacío, gases refrigerantes y en general para detección de fugas de gases presurizados.
OLEOHIDRAULICA-LIQUIDOS
Las FUGAS de cualquier naturaleza en los sistemas hidráulicos deben ser fuente de seria preocupación. Un sistema de distribución oleohidráulica debe mantenerse estanco a fin de no reducir su eficiencia.
No detectar estas fugas implica directamente fallos en los equipamientos, posibles accidentes, gasto innecesario de aceite y daños al medio ambiente. Las fugas no controladas pueden ocasionar multas por violación de estándares ambientales impuestos por el gobierno local o nacional.
A fin de corregir esta problemática Diprax les presenta una novedosa e innovadora herramienta para la detección de FUGAS de líquidos:
- Detector Visual: cuyo principio básico es la detección visual de un aditivo FLUORESCENTE añadido previamente a los circuitos. Además de los circuitos oleohidráulicos, su empleo también es válido para detectar la existencia de fugas de líquidos en sistemas de distinta naturaleza: líquidos refrigerantes (agua, agua/glicol), combustibles (gasolina, diesel), etc…
La VENTAJA DIRECTA derivada de su utilización es proveerse de una herramienta eficiente, fácil de usar, exacta y económica. Su VENTAJA INDIRECTA deriva en un aumento de la eficiencia de las máquinas y un ahorro en la tasa de consumo y la reducción de tiempos muertos de los equipos.